#4 Paseos por el Mundo en Lancha

Date una oportunidad para navegar y descubrir estos lugares desde otra óptica.

 

 

#1 Isla Victoria y bosque de Arrayanes

BARILOCHE, ARGENTINA

Clásica y hermosa, la isla Victoria es uno de los principales atractivos del Parque Nacional Nahuel Huapi. Partiendo desde Puerto Pañuelo, en la imponente península de Llao Llao y tras una hora de navegación, se arriba a la Península de Quetrihue, ubicada en el noreste del lago Nahuel Huapi, en donde se encuentra el legendario bosque de arrayanes.

Los tupidos senderos que bordean la isla invitan a los visitantes a apreciar las gigantes sequoias, tuyas, eucaliptos, pinos, robles y cipreses, entre otras fantásticas especies. En la Playa del Toro se pueden observar las pinturas rupestres hechas por los pueblos originarios que habitaban en esta zona, en el marco de una espléndida playa de arena volcánica; Puerto Gross, Radal y Piedras Blancas también son algunos de los rincones más mágicos de la isla. Después de recorrerla, se puede navegar hasta el Puerto Quetrihue, situado al sur de la península del mismo nombre, para visitar el Parque Nacional Arrayanes. Esta reserva protege un bosque de arrayanes único en el mundo, con ejemplares de 15 metros de altura, que alcanzan entre 500 y 650 años de edad.

 

#2 Los canales de Ámsterdam

Holanda

Al igual que Venecia, es una de las ciudades que más convive con el agua. Sus canales son el alma y el corazón de la ciudad, ya que el 25% de ésta está ocupada por canales. En 1250 se construyó una presa en el río Ámstel, la misma que dio origen a la ciudad, lo que permitió que se pudiera controlar el flujo del agua y navegar así en los canales. Los primeros canales fueron creados artificialmente para controlar el agua y defender la ciudad.

Así, conforme la urbe se extendía en la Edad Medía, los canales “defensivos” se encontraron eventualmente dentro de la misma ciudad y ya no tenían un uso real, aunque pronto fueron aprovechados para transportar mercancías de manera local. Cuando llegó el siglo XX, las necesidades de Ámsterdam cambiaron y ahora se necesitaba espacio para automóviles; por eso muchos canales fueron rellenados para crear calles. Como era de esperarse, hubo muchas protestas y se evitaron algunos cambios en la configuración de la ciudad, aunque las reformas centrales se llevaron adelante y lo que vemos hoy es muy distinto a lo que podríamos haber visto en siglos anteriores.

En la actualidad, los canales son usados casi exclusivamente para la recreación y el ocio. Poco más de quince mil botes de recreación están registrados en Ámsterdam, tanto privados como comerciales, lo cual significa quelos canales pueden sufrir de tráfico intenso durante la temporada alta, cuando botes crucero y botes privados de holandeses, así como también de alemanes y franceses, navegan libremente. Y es que parece que Ámsterdam es un imán para el turismo de los dueños de yates y botes deportivos. Desde un barco se pueden apreciar los puntos importantes de la ciudad, como la casa de Ana Frank, iglesias y museos varios y algunas curiosidades de los puentes (como el único canal en que aparecen completamente alineados 7 puentes), también esas casas típicas de Ámsterdam con sus fachadas alargadas. Eso sí, un paseo en barco no sustituye el placer de descubrir la ciudad a pie o en bicicleta.

 

#3 Barco a vapor en Nueva Orleáns

Estados Unidos

Nueva Orleáns luce como ninguna otra ciudad de los Estados Unidos. Una fuerte influencia española y francesa crearon una verdadera ciudad europea dentro del país. Casas criollas, plantaciones, grandes mansiones, vallas de hierro fundido, balcones y espectaculares ciudades sobre las superficies de los cementerios, cautivarán los ojos y despertarán la imaginación.

Trasladarse en un Natchez (el nombre que se le ha dado a varios de los barcos devapor que han surcado el Misisipi) es una experiencia inolvidable. Su nombre viene, precisamente, de una ciudad y una tribu del mismo estado. Durante el siglo XIX los vapores como éste fueron los reyes del Misisipi, y en ellos se podía llegar a Louisville o Kentucky en pocos días.

En los mejores años de Nueva Orleáns, más de 30 barcos de vapor se daban cita en sus muelles. Los motores de vapor impulsaban unas enormes ruedas de paletas que hacían que navegasen río arriba. El actual vapor Natchez está en servicio desde 1975 y es el 9º con el mismo nombre (Natchez IX). Su motor de vapor data de 1925, de otro barco desaparecido llamado Clairton.

El Natchez tiene un curioso órgano de vapor y en la actualidad se utiliza para realizar cruceros turísticos por el Misisipi y también ofrece la posibilidad de cenar en su interior. En el barco es posible escuchar jazz en directo en varias de sus cubiertas. Durante la tragedia del Katrina, el Natchez se trasladó río arriba hasta Baton Rouge para protegerlo.

 

#4 Paseo en faluca por el Nilo

Egipto

La faluca es un pequeño velero muy común en las aguas del río Nilo. Antiguamente fue el medio de transporte de los comerciantes egipcios, pero en nuestros días se emplea únicamente para el turismo. El interior de las falucas se ha acondicionado con cojines para la comodidad de los turistas y se han facilitado guías a disposición del cliente. Es una experiencia relajante en la que descubrirás El Cairo desde otro lugar.

Su uso se generalizó en muchas regiones del Cercano Oriente y África del Norte, ya que por su naturaleza es especialmente adecuada para la navegación en ríos. Sin embargo, en la actualidad han dejado paso a las modernas lanchas de motor y el turismo es una de las pocas razones por la que siguen existiendo. Y es sin duda, una de las cosas más fascinantes que uno puede hacer en el Nilo en Egipto.

Navegar en una de estas falucas por el río Nilo es una experiencia inolvidable. La faluca no es simplemente un medio de transporte, es algo más. Uno no puede evitar caer en la tentación de imaginar a Cleopatra navegando por este inmenso río mientras su pensamiento estaba ocupado en Marco Antonio, su dulce amante, y con quien protagonizaría una historia de amor que perduraría tras los siglos.

 

 

 

Para conocer estos destinos:

turismo@aca.org.ar · 0800-888-3777

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